En los pocos meses que llevo blogueando me he dado cuenta de lo difícil es convencer a alguien de algo, o incluso, llegar respetuosamente a un “cese al fuego” entre dos posiciones antagónicas.
Y es que casi siempre estamos muy condicionados por nuestros puntos de vista o filosofías personales para escuchar realmente lo que la otra persona está diciendo.
Otras veces simplemente vemos el “envase” y no su “contenido” que es lo que verdaderamente importa, casi siempre.
Voy a ilustrar con un ejemplo:
Hace poco, leí en el blog de Julia Ardón una referencia a un artículo que hablaba sobre lo malo que es cocinar en ollas de aluminio. Como pueden ver, es un poco largo, y el autor pasa primero por narrar sus experiencias en la cocina de su abuela, los utensilios que había, etc, para luego enfatizar lo malo que es cocinar con ollas de aluminio, y demás.
En el blog yo comenté lo siguiente:
Julia, como a mi me gusta llevar la contraria (por si no se había dado cuenta!) me encontré esta referencia al aluminio, donde cita que: "La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) ha determinado que el uso de utensilios de cocina de aluminio, láminas de aluminio, desodorantes, antiácidos y otros productos de aluminio generalmente no constituye riesgo."
Tampoco parece ser un metal particularmente venenoso (sea o no sea "natural", no sé a que viene esto, naturales hay venenos muy efectivos...).
No encontré referencia al "ácido de alumina", pero si a la "alúmina" que es óxido de aluminio, y es utilizado (entre otras cosas) en, sorpresa, filtros de agua!!! y también reemplazos de cadera (ve, tampoco en eso pegó el articulista).
Bueno, al final, el señor resultó que había vendido Rinaware (me imagino)! La historia de la cocina de leña etc, estuvo bonita, pero hubiera preferido algunas referencias a estudios médicos.
Y por último, me encontré otro artículo donde repasa los diferentes materiales para ollas, y menciona que el hierro desprendido de las ollas y traspasado al alimento puede ser tóxico!
Julia no quedó muy convencida, dudó de la imparcialidad de la FDA, yo le contesté, ella dijo que era mejor investigar y cada quién se formara un criterio (aquí pueden ver el diálogo completo). Luego hubo otros “comentaristas” la mayoría a favor de lo que decía el artículo, y no comentaban lo que yo había puesto (aunque a un anónimo si lo convencí).
Casualmente, estoy leyendo un libro llamado “Los Grandes Misterios de la Historia” de un investigador italiano (psicólogo) Massimo Polidoro, donde trata de explicar “científicamente” algunos “misterios” (El triángulo de las Bermudas, La Atlántida, Círculos de las Cosechas, Nostradamus, etc). Lo interesante es que en la introducción, enfatiza como muchas veces la presentación de la historia más que los hechos, es lo que la hace “creíble”, y frecuentemente damos por sentadas las afirmaciones sin verificarlas.
Personalmente creo (como dice ahí a la par de "mi" foto) que uno puede acceder a conocimiento a través de la intuición, y yo soy uno que intuitivamente cree en la veracidad del Sudario de Turín (es uno de los “misterios” que aborda el libro, aunque todavía no he llegado ahí), aún con tanta prueba en contra, en los últimos tiempos.
Tal vez lo importante es aceptar nuestras limitaciones humanas y reconocer que la objetividad absoluta no existe. A partir de ahí, podremos buscar nuestros puntos en común, respetando nuestras diferencias.
Ud que opina?